Jugar no tiene por qué costar nada. Los niños y niñas no necesitan un nivel específico de habilidad, un espacio dedicado o costosos juguetes para padre.
Contar una historia o crear un juego de roles son algunos ejemplos de actividades con las que los niños y niñas pueden divertirse, y además, practicar el autocontrol, la cooperación y la creatividad.
Aunque no lo creas, cuando los niños y niñas no usan juguetes lujosos, es cuando se expresan más. Dale a tu pequeño o pequeñita algunos lápices para colorear, cajas viejas de cereal y cinta adhesiva, y observa cómo su imaginación se desboca mientras crea sus propios juguetes.
No te compliques, sólo mira los objetos cotidianos a través de los ojos de este pequeño o pequeña, y descubrirás que cualquier cosa puede ser un juguete.
El juego también es un gran aliado ante cualquier crisis, pues saca a relucir el superhéroe interior de un niño o niña. Por ejemplo: aplaudir junto con las canciones crea unión, o bien, usar el arte y la fantasía ayuda a los niños y niñas a mostrar cómo se sienten, incluso, antes de que hayan hallado palabras para describir sus emociones.
¡También pueden y deben jugar! El juego no es una actividad exclusiva para los infantes, es más, es muy sano para la salud emocional y una de las mejores herramientas para el desarrollo de cualquier persona, sin importar la edad.
Estos son 5 de sus beneficios:
Fuente: Notimex